AEROLÍNEAS ARGENTINAS SON NUESTRAS

Avión de Aerolíneas Argentinas

El 7 de diciembre de 1950, el presidente Juan Domingo Perón firmó el Decreto que creaba una empresa de bandera nacional para que vuele en los cielos argentinos: Aerolíneas Argentinas Empresa del Estado. De esta manera, Argentina se acercaba más a la Soberanía Nacional gracias a una aerolínea propia con el objetivo de priorizar los intereses de nuestro Pueblo.

Esto fue el resultado de un proceso de integración de distintas compañías aéreas tanto del estado como mixtas. En 1945 se creó la Secretaría de Aeronáutica desde la que se estableció la primera Política Aérea Nacional que fijaba como parámetro central que las rutas de cabotaje debían ser utilizadas con preferencia por el Estado o por empresas mixtas nacionales creadas al efecto. En mayo de 1949 se crearon las sociedades mixtas de las cuales el Estado tenía un 20% y garantizaba una rentabilidad del 5% anual al capital privado restante. Finalmente, en 1950 se fusionaron todas esas empresas creando Aerolíneas Argentinas.

Para este tiempo Argentina no contaba todavía con ningún aeropuerto de proporciones, por lo que el gobierno peronista construyó el Aeropuerto Internacional de Ezeiza para satisfacer esa necesidad.

Hoy, el gobierno de CAMBIEMOS con su política entreguista busca destruir las empresas aerocomerciales del estado para -entre otras cosas- propiciar la entrada de empresas que no cumplen con las leyes vigentes (especialmente las laborales), como hoy en día hace Flybondi. Además, le proporciona condiciones favorables para que opere. Tal es el caso de la apertura de una pista militar en El Palomar en la que es la única empresa privada que puede operar. A través de Flybondi, el Gobierno Nacional quiere instaurar un modelo de precarización laboral que pone en riesgo la seguridad de los trabajadores/as y usuarios/as.

En el mismo sentido, el presidente Mauricio Macri declaró que «desde que Aerolíneas se estatizó, el Estado tiene que poner plata todos los meses para que funcione. Todas las líneas aéreas que funcionan acá y la mayoría del mundo no requieren que los ciudadanos de ese país, en este caso los argentinos, pongamos plata todos los meses». Sin embargo, Flybondi es una empresa subsidiada por el Estado por lo que también la estamos pagando. Además, es propiedad de Richard Gluzman, socio de Mario Quintana quien hasta septiembre fue Vicejefe de Gabinete. Evidentemente para el gobierno los negocios de sus amigos son prioridad en la decisiones políticas y el déficit de la aerolínea no es más que una excusa.

Para el presidente la soberanía de nuestros cielos es un desperdicio. Entiende que la dignidad de los y las trabajadores/as no son más que moneda de intercambio para las ganancias de los capitales internacionales.

CAMBIEMOS plantea la posibilidad de cerrar o volver a vender nuestra aerolínea de bandera. Dejando operar y dando beneficios a Flybondi, busca destruir el trabajo y el modelo sindical argentino. Trabajadores y trabajadoras sin derechos y sindicatos sin fuerza para defenderlos son el negocio perfecto para el gobierno de los CEOs en un mundo globalizado.

Sin soberanía nacional no lograremos conseguir justicia social en la Argentina. Debemos defender Aerolíneas Argentinas y sus trabajadores, y exigir soluciones que la hagan crecer.

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