71 años de gratuidad universitaria
Se cumplen 71 años del decreto Nº 29.337 del 22 de noviembre de 1949 que suspendía el cobro de los aranceles universitarios. En palabras de Perón, “la conquista más grande fue que la Universidad se llenó de hijos de obreros, donde antes estaba solamente admitido el oligarca”.
La crisis que estamos atravesando hace que hoy, más que nunca, pongamos el foco en la importancia de esta medida, y reivindiquemos con mayor fuerza esta bandera desde el movimiento estudiantil. Igual que en ese momento, tenemos el desafío de mantener las puertas de la Universidad abiertas a los trabajadores y trabajadoras.
A lo largo de este año, cada vez a más estudiantes se les dificultó y dificulta mantener la cursada. No solo por problemas técnicos que trajo aparejados la pandemia, sino también por no contar con un espacio y entorno adecuados para mantener los estudios en sus casas. Esto se sumó a las dificultades económicas y sociales que ya existían (y que se profundizaron con las políticas del gobierno macrista, como el recorte presupuestario, los tarifazos y el ingreso al FMI).
El legado del decreto de Perón implica también reforzar los lazos de solidaridad entre estudiantes y con los y las docentes y nodocentes para que no se avasalle ningún derecho. Lazos que construyen la comunidad educativa y que se vieron perjudicados por la cursada virtual.
Debemos construir organización estudiantil y reforzar estos lazos de solidaridad para defender nuestros derechos. Recuperar la bandera de la gratuidad universitaria significa hoy seguir trabajando para poder lograr mejores condiciones de estudios para que a la Universidad siga accediendo el obrero y el hijo del obrero.